
«Es demasiado tarde para mí». ¿Cuántas veces he escuchado estas palabras en mi centro? Y no solo de mujeres, a veces de hombres. «Es demasiado tarde para estudiar, ¿cómo puedo sentarme en un banco a los 35?», «Es demasiado tarde para pensar en el amor», «Me encuentro con un hombre más joven pero no me siento cómoda, ¿qué dirá la gente, ¿soy mayor que él? «No puedo usar minifaldas, no encajan con mi edad».
Edad. Para ella, nuestra sociedad tiene tres actitudes: «Ya es demasiado tarde» o «Es demasiado temprano» o «No aparenta su edad». Nunca parece que las cosas ocurran «a tiempo».
Todo lo que nos sucede, sucede cuando estamos listas para ello.

El amor de tu vida puede llegar a los cincuenta, simplemente porque no estabas lista antes, no lo pensaste. Alguien que no tuvo tiempo de estudiar a los veinte años porque eligió a la familia y los hijos, se encuentra con que a los 35 años, tiene más tiempo libre y energía para estudiar. Y alguien se puede enamorar de una persona más joven, porque los sentimientos no controlan la fecha de nacimiento.
Unos números y palabras pueden matar el deseo de una mujer de vivir una vida plena. No te avergüences, no te disculpes, no mires a otro lado.
Díganme, queridos expertos en las reglas de edad y tiempo, ¿cuándo no es demasiado tarde para que una mujer embarazada luzca un vestido con transparencias? ¿Cuándo no es demasiado tarde para amar, aprender y hacer una carrera? Y la celulitis, ¿cuándo la puedes tener? ¿La edad determina el nivel de energía, de ganas y posibilidades?
La vida es corta. Tienes que ser capaz de hacer mucho en ella.

De una mujer moderna, la sociedad espera que sea educada, que vaya bien arreglada, que tenga una carrera exitosa, un hobby, o dos mejor. Que haga deporte. Que mantenga un hogar ideal, que crie uno o dos hijos ideales y no olvidarse del marido. Cocinar la comida más deliciosa y saludable. No tener celulitis. No estar cansada nunca. Los dientes blancos y perfectos, la piel luminosa, el pelo brillante. Un armario perfectamente combinado. ¿No he olvidado nada? ¡Ah! y todo esto tiene que pasar después de qué edad? ¿Pero cual exactamente? Nadie te lo dirá.
Por eso, queridas mujeres, no escuchéis a nadie que os susurre que es «demasiado tarde».
Quédate embarazada cuando quieras, ama, usa vestidos cortos, aprende chino, cásate con hombres más jóvenes o no te cáses. Tírate en paracaídas, haz macramé o conviértete en embajadora de la buena voluntad en la ONU. Solo tú sabes cómo de grandes son tus deseos y cuánta energía para alcanzarlos.